CLP es la legislación que establece que todos los productos químicos deben clasificarse en base a los nuevos criterios y que los envases deben estar etiquetados con nuevos pictogramas que informan a los usuarios de los riesgos derivados de su utilización.
CLP significa clasificación, etiquetado y envasado, y sustituye a las Directivas anteriores. La nueva legislación entró en vigor el 1 de junio de 2015. Desde esa fecha las sustancias y mezclas químicas deben estar etiquetadas de acuerdo con la nueva legislación.
Los productos fabricados y comercializados antes de esa fecha pueden permanecer legalmente en el mercado con el etiquetado anterior, hasta el 1 de junio de 2017. Por lo tanto, en los próximos dos años, usted podrá encontrar los dos tipos de etiquetado en el mercado. El propósito de la CLP es asegurar una comunicación clara de los riesgos planteados por las sustancias químicas a los trabajadores y consumidores. Para ello, las empresas deben comunicar los riesgos potenciales para la salud humana y el medio ambiente de estas sustancias a través de los pictogramas de etiquetas y fichas de datos de seguridad (FDS) y clasificarlos de acuerdo a los peligros identificados.
De esta manera, cada consumidor tendrá información sobre sus efectos antes de trabajar con el producto en cuestión. Otra de las razones para este cambio es unificar los criterios de clasificación a través de las Naciones Unidas, los criterios que se utilizan en otros países que no pertenecen a la Unión Europea, con el fin de hacer que el etiquetado de productos químicos sea más global.
Debe quedar claro que este cambio no significa que haya alguna variación en los propios productos, sólo cambian su etiquetado y clasificación. El sector químico, al que pertenecemos, se rige por normas muy estrictas en materia de seguridad y medio ambiente. Por esta razón, BIT se adapta constantemente a los cambios legislativos que permiten la calidad de vida de los usuarios de nuestros productos